Por Arturo Montory G.
Miembro Comisión Internalización del Caballo de Raza Chilena.
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Partimos de la base que en América no existían los caballos ni el ganado vacuno, ambos fueron traídos por los Descubridores y Conquistadores españoles.
El obispo Rodrigo González de Marmolejo por instrucciones de don Pedro de Valdivia establece la primera crianza caballar en la Hacienda de Pico en Melipilla.
En los inicios de la colonia el ganado vacuno en nuestra fértil tierra se reprodujo profusamente, vagaba libre por los campos abiertos de la zona de Santiago, donde pastaba la crianza mayor, además las vacas que parían año a año y no estaban claramente marcadas o no las podían identificar sus dueños, todo aquello tema de conflictos.
A partir del año 1545 se establecieron disposiciones y multas para los propietarios que dejaran pastar libremente su ganado, o para quienes se apropiaran de ganados ajenos. Esto significo que cada primavera se reunieran los vecinos y propietarios para juntar y rodearlo con el objetivo de marcarlos para luego volverlos al campo. Este rodeo se efectuaba en caballos lo que obligaba a estos a correr, girar en velocidad, atajar, detenerse, en terrenos llenos de obstáculos, árboles, arbustos, piedras, cerros, quebradas, en fin, es el inicio de una selección funcional caballar.
Ya en 1550 esta faena campera se realizaba en corrales armados en la Plaza de Armas de Santiago. Lo que sin duda se constituía en una fiesta para los vecinos de la ciudad, especialmente los niños.
En 1557 por orden del gobernador don García Hurtado de Mendoza, mediante un Decreto ordenó que el día 7 de octubre, día de San Marcos se hiciera el rodeo general de ganado vacuno, caballar, ovino y caprino.
De esta manera la práctica de rodear animales se expandió por toda la zona central donde las grandes las haciendas que abarcaban de cordillera a mar y muchas veces sus propietarios no sabían, a ciencia cierta, el ganado que tenían.
En los inicios del siglo XIX en las grandes haciendas era obligado el rodeo anual para separar el ganado por edad, sexo, y especialmente los animales que irían a la matanza, faena primordial de la época.
Esta faena tan campera produjo el nacimiento del huaso, figura indisoluble de su caballo.
A mediados del 1700 ya se empieza a forjar la Raza Caballar Chilena con sus características tan particulares y peculiares debido a la selección genética, los efectos de la gimnastica funcional a que era sometida, alimentación, adiestramiento o “arreglo” y reproducida entre semejantes.
Son reconocidas por su calidad e influencia posterior las crianzas en Quilamuta, en el Parral de Doñihue de don Pedro de las Cuevas, del Principal, de Catemu, las Ovallinas, las de Hacienda Aculeo, de Los Torunos y Miraflores, y algunas más.
Han quedado legendarias las hazañas deportivas en la veloz Carrera y Movimiento a la Rienda de los potros Bayo León y corraleras de Guante I, ambos a fines del 1800.
Los descendientes de las caballadas antes mencionadas son los ejemplares actuales de la Raza Chilena, ya muy seleccionados por su morfología y aptitudes de rienda y vaqueras o corraleras.
Pero quedo durante siglos abierta una brecha y olvido con el rodeo de ganado en corrales, a semejanza de la antigua aparta anual en primavera para la engorda y otoño para el destete.
El gaucho don Mariano Andrade creo esta prueba Aparta de Ganado en Argentina dotándola de reglamentos e infraestructura necearía para su dedrarrollo. Ha resultado un éxito de participantes y público.
Hace algunos años atrás, Raúl “Pelo” Cárdenas, presidente de la Asociación de Criadores de Última Esperanza y reconocido criador de Puerto Natales invita a Roberto Standen a presenciar esta prueba en la Patagonia, incluso al tiempo me llamaron para ir allá a ver la prueba nuevamente y conocerla de cerca.
Ambos fascinados con la aparta decidieron hacerla en Chile, en los criadores y por ello se efectuó como muestra la primera en Malleco durante el Campeonato Nacional de Criadores efectuado en Collipulli en las instalaciones del criadero Santa Ana.
Allí construyeron los corrales reglamentarios y se formaron varios equipos para la que resultaría una lucida competencia, que contó con gran acogida del público. Tuvo gran éxito, fue muy difundida y ya habían tomado contacto con don Mariano Andrade.
Paso el tiempo, vino la pandemia, pero en el 2022 se reactivó e invitaron a don Mariano a dar una charla en el Consultivo de los criadores efectuado este invierno en Termas de Chillan, la cual se llevó a cabo de manera virtual.
Luego la Comisión Internalización del Caballo de Raza Chilena incluyo este deporte aquí llamado “Corral de Aparta Ganado”.
Para ello fue enviado a Argentina a aprender en directo a Gabriel Varela, Gerente Técnico Federación, que será el encargado de capacitar jueces y enseñar desarrollo de la prueba en diversas localidades de nuestro país.
Esta Comisión que preside el director Mateo Rodríguez la integran huasos y gauchos, personas de gran empuje, llenos energía y ganas de hacer cosas grandes, se ha conformado un tremendo equipo. Están con gran prisa trabajando en reglamentos, capacitaciones, infraestructura, posibles fechas, en fin, llenos de ilusiones, muy necesarias para emprender proyectos de envergadura.
Se efectuará un Campeonato Nacional de Corral de Aparta Ganado, con que contará con alrededor de 10 fechas a través del país para clasificar, información hasta este momento.
La puede practicar cualquier aficionado o profesional, el “Equipo” está formado por tres caballos con sus jinetes, es contra el tiempo, lo que la hace muy ágil y entretenida.
En un próximo artículo detallaremos las cualidades que aporta la práctica de esta prueba y que hará mejorar a caballos y jinetes.